23 de julio de 2009

No existe nada tan sagrado que no pueda ser puesto en cuestión

“Lo que debemos hacer, tanto dentro como fuera del cuerpo, es pasar por alto o derribar los carteles de PROHIBIDO EL PASO, los tabúes, todo aquello calificado de sagrado, las distorsiones del tiempo, las versiones contradictorias de un mismo hecho, los agujeros negros de la euforia, los misticismos, los mitos, las fantasías de un padre o madre eternos, y luego realizar un análisis exhaustivo de la situación con la ayuda de nuestro hemisferio cerebral izquierdo adquirido y en constante desarrollo. No existe nada tan sagrado que no pueda ser investigado o puesto en cuestión.”

(Extraído de “El viaje definitivo” de Robert A. Monroe)

La Luna es una ESTACIÓN ESPACIAL del Imperio de Orión (la facción Siria trabaja para ellos) situada estratégicamente junto al ÚNICO planeta SIMULTÁNEO de esta galaxia para tener MONITORIZADOS a los jugadores más EVOLUCIONADOS del tablero de Juego.

Insisto: “No existe nada tan sagrado que no pueda ser investigado o puesto en cuestión.”

Seguro que en breve sale el inteligente de turno para lanzar esa frase en mi contra y para criticar GRATUITAMENTE mis hipótesis en vez de hacer LO PROPIO con los CUENTOS inenarrables de la NASA y de su pandilla de “científicos” A SUELDO (con todo lo que esto último IMPLICA).

VISTO EN http://www.bienvenidosalatierra.com/

 

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