18 de agosto de 2009

REALIDAD



La base de nuestra formación y disciplinamiento cultural ha consistido en un contrato social, en el que concordamos en descripciones específicas. Desde que nacemos nos sometemos a un proceso de enculturización que, implacablemente actúa sobre nosotros como un proceso de normalización disciplinaria que empieza en la relación que entablamos con nuestros padres, los medios de comunicación y las instituciones educativas y la sociedad en general.
 

Despierta imbécil! Design by Insight © 2009