1 de diciembre de 2009

el principal defecto del mal no es pues el acto de maldad en sí, sino la nuestra negativa a reconocerlo.


La maldad tal vez sea uno de los problemas más difíciles de entender y resolver y, a la vez, más cerradamente ocultos. Estoy convencido de que no podemos separar el problema del mal de la cuestión del bien. A menudo, cuando paso revista de los conflictos que soporta la civilización, suelo preguntarme por qué existe tanto mal en el mundo. Resulta curioso que no me suela preguntar el posible giro dialéctico del tema: ¿Por qué creo yo que existe el bien en el mundo? CONTINUAR AKI
 

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